Los ministros de Empleo repasarán
las diferentes iniciativas en las que trabaja la UE para reforzar el combate contra el
paro juvenil, pero no se prevén decisiones, que se dejan para la cumbre del 27
y 28 de junio y para la reunión sobre Empleo convocada en Berlín para el 3 de
julio por la canciller Angela Merkel.
Bruselas ha propuesto acelerar la
puesta en marcha del nuevo fondo de 6.000 millones de euros para combatir el paro juvenil y concentrar el gasto en
los años 2014 y 2015, en lugar de en siete años como estaba inicialmente
previsto.
Los Veintisiete tratarán de cerrar
además un acuerdo para prorrogar durante el periodo 2014-2020 el denominado
Fondo de Adaptación a la
Globalización , que tendrá una dotación anual de 150 millones
de euros y cuyo objetivo es ayudar a
recolocar a trabajadores de empresas que han cerrado como consecuencia de
deslocalizaciones o de la crisis económica.
No obstante, todavía hay discrepancias importantes entre los Estados miembros.
Reino Unido, Holanda, Suecia, Dinamarca, Eslovaquia y República Checa piden que
el Fondo se concentre únicamente en las deslocalizaciones y no financie
actuaciones relacionadas con la crisis, algo que rechazan España o Francia.
Por su parte, Alemania pide que este instrumento se redirija también a combatir
el paro juvenil, pero el resto de
Estados miembros consideran que así se perdería su sentido original, que era
ayudar a trabajadores más veteranos.
Como propuesta de compromiso, la presidencia irlandesa ha planteado que el
Fondo de Adaptación a la Globalización siga
financiando medidas anticrisis al menos hasta 2016, fecha en la que habría una
revisión. La tasa de cofinanciación
prevista es del 55%, aunque países como España querrían que fuera mayor.
Los ministros de Empleo y Asuntos
Sociales discutirán también sobre el fondo europeo para ayudar a los más
desfavorecidos, que en principio debería estar dotado con 2.500 millones de
euros para el periodo 2014-2020. Sin embargo, no se prevé un acuerdo porque
existe una minoría de bloqueo de países -entre los que están Alemania, Reino
Unido, Holanda, Suecia, Dinamarca, República Checa y Eslovaquia- que cree que
son los Estados miembros y no la UE
los que deben actuar en este campo.
Finalmente, los Veintisiete aprobarán una directiva para mejorar la
portabilidad de las pensiones de empresa que únicamente se aplicará a los
trabajadores que cambien de Estado miembro.